La alerta saltó a las seis de la madrugada. El "Regino Jesús" faenaba a unas veinte millas al noroeste de Burela. Cinco vecinos de Puerto de Vega y dos peruanos trabajaban con las redes cuando oyeron gritos. Se percataron de que era su compañero y retrocedieron, localizándolo e izándolo de nuevo a bordo. Suponen que pudo haberse enredado en alguna parte del aparejo. Creen que estaba vivo cuando lo subieron al "Regino Jesús". Alrededor de las 7.25 de la mañana, el "Helimer 209" comunicaba a Salvamento Marítimo que preveía aterrizar en Celeiro 25 minutos más tarde. Allí aguardaba una ambulancia del 061. Pasadas las diez y media de la mañana, la Policía Nacional de Viveiro esperaba en el helipuerto celeirense la llegada del juez para el levantamiento del cádaver.
A estas horas, el volantero asturiano permanece atracado en el puerto de Burela, donde en ocasiones vende sus capturas. El cuerpo del marinero fallecido fue transportado para un examen forense. Gonzalo Luiña, patrón del "Regino Jesús", y los otros cinco tripulantes declinaron comentar lo sucedido.