Vi cómo caía al mar y creí que se había matado
La suerte acompañó ayer por la mañana a Ignacio Paz, un ferrolano de 38 años que fue arrastrado por una ola cuando pescaba en Lobadiz, entre Doniños y San Xurxo, y pese a permanecer más de media hora en el agua, fue rescatado ileso por un helicóptero de Salvamento Marítimo. En el desenlace feliz fue determinante el asturiano Carlos Redruello, otro pescador que se encontraba en la zona y llamó de inmediato a los servicios de emergencia.
Carlos había llegado a Ferrol en torno a las 8.15 horas, y aunque pensó en situarse más al este, finalmente decidió aposentarse en los cantiles de Lobadiz, un enclave que, pese a conocer, no frecuenta mucho. Quince minutos después llegó Ignacio Paz. «Lanzó un par de veces los señuelos y vi cómo subió una ola y lo arrastró. Cayó al mar y en ese momento pensé que se había matado», relata el testigo del accidente. Según cuenta, el percance pudo producirse porque a Paz «se le enganchó un pez en una roca, al intentar subirlo. Se paró unos minutos a desengancharlo y le vino la ola».
Unos segundos después llegó la alegría, ya que el pescador de Luarca comprobó que el hombre «supo salirse de las piedras y abrirse hacia el mar». Entonces, no lo dudó y llamó a los equipos de emergencia, al mismo tiempo que intentaba tranquilizar al accidentado. «Yo le decía: ??Tranquilo, que vienen ya, que vienen ya??», recuerda. Admite que se llevó una alegría al comprobar que el pescador se encontraba consciente, aunque el nerviosismo también lo acompañaba. «Tenía miedo de que se hubiese llevado un golpe. En el agua, a 12?, pues a lo mejor tenía una herida y ni él mismo se daba cuenta», relata Redruello, quien a sus 46 años y «toda una vida» de afición a la pesca, se encontró ayer por vez primera con un percance de estas características.
Comunicado en todo momento con Salvamento Marítimo, este hombre sirvió de guía al Helimer Galicia, que en torno a las 9.20 horas llegó a la zona y logró rescatar a Ignacio Paz, que ya se encontraba a unos 200 metros de la costa. Su actitud también fue fundamental en el desenlace. El pescador asturiano sostiene que Paz, además de bien abrigado, «estaba más que consciente, creo que hasta tranquilo».
A la zona también se desplazó una lancha de la Guardia Civil. Ignacio Paz fue trasladado al aeropuerto de A Coruña, donde esperaba una ambulancia, que lo trasladó al Chuac. Según fuentes sanitarias, llegó consciente y con un principio de hipotermia, y en torno a la una de la tarde recibió el alta médica.
«Él supo salirse de las piedras y abrirse hacia el mar [...] Yo le decía: ??Tranquilo, que vienen ya??»
Carlos Redruello